Pasos para “arrancar” la electrificación de las flotillas
Evergo indicó que empresas como Pepsico y Mercado Libre ya han electrificado sus flotas y son emblemáticas de la complejidad y del reto que implica desplegar y administrar la infraestructura de carga con altísimos niveles de exigencia.
Evergo —plataforma de cargadores para vehículos eléctricos— señaló que la electrificación de las flotillas se está consolidando como una tendencia indispensable para que las organizaciones reduzcan su huella ambiental, cumplan con los objetivos de sustentabilidad y, al mismo tiempo, disminuyan sus costos operativos. Sin embargo, señaló que las empresas desconocen cómo dar el paso hacia lo eléctrico y a quién dirigirse.
La compañía destacó que tanto los gobiernos como las grandes corporaciones están ajustando sus operaciones a los Objetivos de Desarrollo Sustentable de las Naciones Unidas. Lo anterior, se traduce en la promoción de políticas públicas más amigables con el medio ambiente y la adopción de un mayor número de compromisos con los lineamientos ESG (environmental, social, governance).
“Los proveedores de infraestructura de carga han respondido al mercado con soluciones que van desde la instalación y mejora de sitios de carga existentes hasta la introducción de nuevos modelos de carga como servicio y/o infraestructura compartida. Por ejemplo, las empresas pueden utilizar la infraestructura que les brinde flexibilidad y reduzca los costos iniciales, logrando con ello adaptarse a las necesidades de recarga sin tener que invertir mucho en infraestructura al principio”, indicó la empresa.
Además del crecimiento exponencial en el uso de los vehículos eléctricos, hoy las organizaciones son más conscientes de las necesidades operativas, de recarga y de las actualizaciones que deben poner en marcha para mejorar su infraestructura, subrayó Evergo.
“Las empresas han mejorado su comprensión de las consideraciones de logística y han aprendido sobre distancias, tiempos de recarga y los ahorros que la electrificación aporta. Entienden que ya no solo se trata de los vehículos eléctricos y de la infraestructura de carga, comprenden el gran valor que implica la data, que permite una medición precisa del TCO (costo total de operación) y los ahorros logrados con la electrificación”, abundó la compañía.
Evergo contextualizó que quienes están utilizando cargadores inteligentes son los grandes corporativos, todos con conectividad y de preferencia con los equipos más robustos. Contar con una flotilla electrificada implica realizar integraciones tecnológicas avanzadas y/o complejas y que implican conectar el software de gestión de las flotillas con soluciones de telemática de la empresa, para lograr al final que toda la información esté en un solo dashboard, eso permite monitorear en tiempo real todo lo que ocurre con la flotilla, precisó.
Ejemplificó que empresas como Pepsico y Mercado Libre ya han electrificado sus flotillas y son emblemáticas de la complejidad y del tamaño del reto que implica desplegar y administrar la infraestructura de carga para flotillas eléctricas de cientos de unidades y con altísimos niveles de exigencia.
¿Qué hacer antes de electrificar la flota y poner centros de carga?
Antes de decidir la conveniencia de la electrificación de las unidades, Evergo aconsejó a las organizaciones:
- Apoyarse desde la concepción del proyecto en un partner que les ayude a planear. Es decir, que las guie en el desarrollo de planes de negocios para la electrificación de flotillas teniendo en cuenta todos los detalles: ubicación, normatividad, escalabilidad, mantenimiento, localización y distribución de los centros de carga y tecnologías adecuadas.
- Comenzar con un extenso proceso de consultoría antes de tomar decisiones sobre la compra de tecnologías, seleccionar los tipos y modelos de vehículos, elegir cargadores y otros factores.
- Considerar la seguridad, ya que se debe tener en cuenta la implementación de medidas de protección como barreras rígidas en las plataformas y mallas en el perímetro de los centros de carga desde el principio.
- Tomar en cuenta la capacitación del personal para operar los puntos de carga de manera segura y eficiente, lo que implica establecer planes regulares de mantenimiento para garantizar que los equipos funcionen correctamente, sobre todo en empresas en las que la logística es un componente crítico del negocio.
