eCommerce y moda, revolución digital impulsada por la logística
El comercio electrónico crece con fuerza y la industria de la moda lidera, pero el verdadero reto está en ofrecer experiencias consistentes, sostenibles y personalizadas, opina Vania Imán, directora de Nuevos Negocios de Onest SmartLogistics.
México se consolida como un actor clave en el eCommerce de América Latina, gracias a cifras robustas, altas tasas de crecimiento y fuertes inversiones en logística y tecnología. No obstante, el sector enfrenta desafíos importantes en materia de sostenibilidad, digitalización y cercanía con el consumidor.
De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), en 2024 el comercio electrónico minorista en México alcanzó los 789,700 millones de pesos, un crecimiento del 20 % frente a los 658,300 millones registrados en 2023.
Desde la experiencia operativa de Onest SmartLogistics, empresa mexicana especializada en soluciones logísticas integrales, la categoría de moda continúa posicionándose como la reina indiscutible durante las principales temporadas de descuentos en el país, como Hot Sale, Buen Fin y las campañas promocionales de mitad de año.
Este liderazgo se debe a un patrón de consumo altamente dinámico, impulsado por la alta rotación de inventario, el carácter aspiracional del producto y la facilidad logística para su manejo y distribución.
Actualmente, 6 de cada 10 mexicanos compran ropa por internet, una tendencia que confirma que la moda ha encontrado en el e-commerce su hábitat natural. Esta preferencia responde a una combinación de factores: inmediatez, personalización y renovación constante, características clave en esta industria.
En contraste, categorías como tecnología, electrodomésticos y línea blanca presentan una demanda más estacional, influida por variables macroeconómicas como la inflación, el tipo de cambio o el poder adquisitivo. Estos productos tienen ciclos de renovación más largos, lo que genera picos de venta definidos —especialmente durante eventos con descuentos agresivos— pero sin la frecuencia sostenida de la moda o los accesorios.
El D2C en las cadenas de suministro
Esta tendencia ha motivado a muchas marcas a optimizar sus cadenas de suministro mediante modelos D2C (Direct to Consumer), almacenes regionales y estrategias de fulfillment exprés, donde operadores logísticos como Onest SmartLogistics son clave para garantizar entregas rápidas, precisas y trazables en tiempo real.
Estamos frente a un nuevo perfil de consumidor digital en México. Hoy, no basta con tener productos disponibles o promociones atractivas; los compradores exigen experiencias integradas, fluidas, personalizadas y consistentes en cada etapa del proceso.
Desde el primer impacto en redes sociales o motores de búsqueda, hasta el momento en que el producto se recibe o devuelve, cada punto de contacto es crucial para cumplir —o romper— la promesa de valor. Esto implica contar con comunicación clara, procesos de compra intuitivos, pasarelas de pago seguras, seguimiento del pedido en tiempo real, atención al cliente eficiente y, sobre todo, entregas puntuales y en buen estado, con opciones flexibles.
En este nuevo entorno, la consistencia de la experiencia ya no es una ventaja competitiva: es un requisito indispensable. Las marcas que logran conectar emocionalmente con sus audiencias lo hacen porque ofrecen interacciones coherentes, centradas en el usuario, respaldadas por datos y habilitadas por tecnología.
La automatización, la inteligencia artificial, el análisis de comportamiento, la logística predictiva y las prácticas sostenibles son herramientas clave para anticiparse a las necesidades del cliente y elevar el estándar del servicio en el comercio electrónico mexicano.
