Financiamiento para flotillas de transporte
El autotransporte en México representa un termómetro e impulsor del PIB, ya que moviliza al 82 % de la carga terrestre, o 556 millones de toneladas al año, equivalentes al 3.2 % del PIB.
El sector del autotransporte representa un termómetro e impulsor del PIB, ya que moviliza al 82 % de la carga terrestre, o 556 millones de toneladas al año, equivalentes al 3.2 % del PIB. Incluso, esta modalidad distribuye 56 % de la carga nacional, en contraste con el 31.6 % del transporte marítimo y 12.8 % del ferroviario.
Según expertos de Top Flotillas, este sector se enfrenta a una situación complicada debido a la falta de renovación de flotas, ya que el parque vehicular de la República Mexicana tiene cerca de un millón de unidades y un tercio de ellas excede los 20 años de antigüedad, lo que implica mayores gastos de mantenimiento y pérdida de seguridad para el conductor.
Agregaron que la economía es un factor a considerar para sustituir, cambiar o adquirir equipo nuevo en cualquier industria. Particularmente en este caso, entre las principales causas que impiden la sustitución de camiones se encuentran la falta de financiamientos, estímulos fiscales e incentivos, así como la falta de apoyo oficial. Ante ello, para que los transportistas tengan la oportunidad de adquirir nuevas unidades, existen algunas opciones que les permitan continuar sus operaciones.
Top Flotillas recomendó “considerar el arrendamiento de camiones como opción para controlar y reducir costos, ya que permite adquirir nuevas unidades para optimizar las flotas, deducir impuestos y lograr ahorros para la empresa”.
Explicó que la diferencia con la operación de compra consiste en que, con el arrendamiento, la compañía hace un pago mensual hasta que el vehículo sea vendido o liquidado sin requerir un pago inicial. En la compra la compañía paga una cantidad total cuando se adquiere la unidad y el capital se ‘inmoviliza’ hasta el momento de la reventa”.
Esta compañía mencionó otros beneficios del arrendamiento de transporte:
- la inversión es 30 % menor en comparación con la compra;
- el costo financiero es 17 % menor contra la adquisición por crédito;
- se pueden renovar los vehículos;
- se puede acceder a tecnologías actualizadas, como vehículos eléctricos;
- la deducción de impuestos se mantiene mientras dura el arrendamiento;
- los recursos pueden invertirse en las operaciones de la empresa.
Como complemento, indicó que la Asociación Mexicana de Arrendadoras de Vehículos (AMAVe) reportó que este esquema se presenta como el preferido entre las empresas y el gobierno mexicano, ya que la adquisición de vehículos de carga por parte de arrendadoras fue de 4 449 unidades, con una aportación al mercado de 23.6 % en 2022.
Para concluir Top Flotillas señaló dos opciones más que pueden aprovechar los transportistas:
El factoraje financiero, una herramienta, en forma de contrato entre dos partes, en el que el tenedor de facturas por cobrar puede obtener recursos económicos cediendo el cobro de las mismas a un tercero, con una comisión sobre el monto total.
Los préstamos para adquirir nuevas unidades, como es el caso del Programa de Financiamiento al Transporte Sostenible que ofrece Nacional Financiera (Nafin) para mipymes de este segmento. Incluye el Sistema de Gestión Integral (SIGI) que de seguimiento a las etapas de renovación vehicular, con el que los beneficiarios se autocatalogan de acuerdo con sus impactos y riesgos ambientales y sociales.