En la actualidad, las cadenas de suministro registran una transformación en el ámbito digital, en donde el blockchain y el dinero digital han emergido como herramientas que ofrecen la oportunidad de habilitar mecanismos de mayor transparencia, eficiencia y seguridad a las transacciones de información.
El blockchain, al ser un registro transaccional ordenado secuencialmente que solo permite añadir registros, más no modificarlos o eliminarlos, se percibe como una evolución, ya que genera confianza e inmutabilidad.
Hoy, el uso de este tipo de tecnologías ya es visible en sectores como el retail, en el cual se monitorean los insumos a lo largo de todo el proceso, lo que ayuda a las empresas a reconocer prácticas indebidas, tales como explotación de personas, animales o suelo.
En el caso específico de las cadenas de suministro, el registro transaccional y el dinero digital ayudarían a rastrear movimientos de bienes y servicios desde su origen hasta el destino final, permitiendo que todos los involucrados tengan visibilidad completa y confiable de cualquier modificación física y digital registrada, así como minimizando riesgos de fraude o falsificación.
El dinero digital —por ejemplo, las criptomonedas— podría hacer más eficiente y agilizar los pagos, eliminar la necesidad de contar con intermediarios y reducir movimientos innecesarios, lo que a su vez ahorraría tiempo y dinero. En cuestión de seguridad, también se obtendrían ventajas como mitigar la posibilidad de errores humanos.
Otros beneficios que podrían obtenerse con este tipo de tecnologías son:
- Transparencia: las personas involucradas en la cadena de valor pueden acceder a la información simultáneamente, lo que incrementa la coordinación y la confianza.
- Trazabilidad: es posible dar seguimiento a los movimientos de bienes en la supply chain, lo que aumenta la responsabilidad y las buenas prácticas.
Por supuesto, la implementación de estas herramientas en las compañías representa algunos retos importantes, principalmente porque los esfuerzos deben ser coordinados por todos los actores involucrados en las cadenas de suministro. Uno de ellos es el nivel de inversión necesario, el cual puede llegar a ser considerable.
Sin embargo, es importante tomar en cuenta que su adopción puede contribuir a mayores integraciones dentro de las cadenas de valor globales, así como a agilizar el intercambio financiero entre diferentes regiones y a mejorar las condiciones sociales y medioambientales, gracias a la trazabilidad y transparencia que brindan.
En conclusión, aunque el avance en la materia ha sido lento, las organizaciones han comenzado a analizar las ventajas de una adopción efectiva. De hecho, son conscientes de que el blockchain y el dinero digital, eventualmente, serán necesarios para asegurar el cumplimiento regulatorio y, en consecuencia, acelerar su competitividad en el mercado.
Colaboración para LogistixNews por Daniel González, director de Asesoría en Cadena de Suministro y Operaciones, y
Aldo Piedras, socio líder de Asesoría en Servicios Corporativos y Operaciones de KPMG México.