La industria automotriz le apuesta al largo plazo
Se espera que la participación de mercado de los vehículos eléctricos crezca alrededor de 40 % con respecto a las ventas totales de automóviles para 2030.
Se experimentará un rentable crecimiento en la industria automotriz durante los próximos cinco años. Al mismo tiempo que se proyecta un aumento en las ventas de vehículos eléctricos (VE) de 40 %, en todo el mundo para 2030. Sin embargo, siguen la preocupación por el suministro de productos básicos y componentes.
Así lo reveló la 23ª Encuesta global de ejecutivos automotrices de KPMG, la cual puntualizó que 83 % confía en que la industria experimentará un crecimiento más rentable en los próximos cinco años, en comparación con el 53 % de la encuesta del año pasado.
“La industria automotriz actualmente tiene importantes retos que la están impactando e impulsando; ejemplo de esto es el cuidado del medio ambiente, lo que provoca que haya un esfuerzo maximizado hacia la producción de automóviles eléctricos. Sin embargo, los precios actuales y la infraestructura con la que cuentan la mayoría de los países obstaculizan que haya una transición acelerada hacia este tipo de vehículos”, dijo Mario Hernández, socio líder del segmento IMMEX de KPMG en México.
Explicó que “es seguro que habrá una transición gradual de vehículos de combustión hacia los eléctricos, en la que las autoridades gubernamentales tienen un papel importante para el otorgamiento de incentivos o mejorar la infraestructura, lo cual ayudará al consumo accesible de autos eléctricos o híbridos para la población”.
Por su parte, Héctor Romo, socio líder de Impuestos para la Región Bajío de KPMG en México, señaló que “la alta dirección de la industria automotriz sigue apuntando claramente a la transición combustión-electrificación y el ambiente digital en la industria; sin embargo, sus expectativas se han tornado más cautelosas en cuanto al crecimiento de la producción de vehículos con estas tecnologías a corto y mediano plazo debido a la disrupción de las mismas y a los retos que actualmente enfrenta la industria a nivel global”.
Futuro de los sistemas de propulsión
Respecto a los vehículos eléctricos, la encuesta indicó que se espera que su participación de mercado crezca alrededor de 40 % con respecto a las ventas totales de automóviles para 2030. En 2022, las predicciones llegaron a 70 %. Por el momento, las expectativas de ventas de vehículos eléctricos en Japón, India y Brasil son mucho más cautelosas.
Sin embargo, hay más confianza en que los vehículos eléctricos lograrán la paridad de costos con los vehículos de combustión interna sin la ayuda del gobierno: 82 % cree que en los próximos 10 años los vehículos eléctricos serán ampliamente adoptados pese a no tener subsidios gubernamentales.
Consumidores digitales
Por otra parte, la industria automotriz cree que las decisiones de compra de los consumidores en los próximos cinco años se centrarán en la importancia de impulsar el rendimiento y la imagen de marca. La privacidad y la seguridad de los datos también son factores clave en las decisiones de compra.
Se espera que los clientes de automóviles compren cada vez más en línea y estén dispuestos a pagar tarifas de suscripción mensuales por los servicios de software.
Cadenas de suministro vulnerables
La alta dirección de la industria automotriz sigue muy preocupada por el suministro de productos básicos y componentes, especialmente semiconductores, al igual que artículos como acero eléctrico y materiales livianos, que son cruciales para la eficiencia y el rango de autonomía de las baterías.
Los fabricantes de automóviles están respondiendo a la vulnerabilidad centrándose en la expansión a países cercanos y, del mismo modo, fortaleciendo la proveeduría local, en un esfuerzo por reducir la dependencia de solo uno o dos países.
Nuevas tecnologías y participantes
Finalmente, la encuesta reportó que un porcentaje elevado considera que marcas de la industria tecnológica ingresarán al mercado de automóviles y se convertirán en líderes en vehículos eléctricos para 2030. Nueve de cada 10 afirman que las nuevas empresas tendrán un efecto significativo en la industria automotriz. Más de uno de cada cinco considera que es muy probable que partes no estratégicas de sus negocios sean vendidas. La fabricación por contrato será aún más estratégica en el futuro.