Más contaminación del autotransporte de carga con nearshoring

El estudio Consideraciones para fortalecer al sistema de transporte frente al nearshoring 2024, realizado por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y el Instituto Mexicano del Transporte (IMT), reveló que la relocalización de empresas dará oportunidades de desarrollo en México, pero también traerá impactos negativos en materia operacional en los sistemas de transporte. Por lo que consideró que se deben atender de manera inmediata a fin de revertirlos y generar las condiciones propicias para el crecimiento de esta tendencia.

En la quinta nota de este estudio, los investigadores del IMT destacaron que el impacto ambiental generado por la emisión de contaminantes del transporte de carga será uno de los principales efectos del nearshoring, ya que este medio será ampliamente utilizado para el envío de mercancías a los distintos centros de distribución y puntos de consumo.

El modo de transporte más utilizado en México es el autotransporte de carga. Datos de la SICT revelan que tan solo en el 2022, el autotransporte movió el 56.8 % del total de carga en México.

“Tomando en cuenta los esfuerzos para reducir el impacto en emisiones del transporte, se debe poner especial atención a la posible cantidad de emisiones que conlleva el efecto del nearshoring en México. El dióxido de carbono resultado principalmente de la quema de combustibles como energía, electricidad, calor y combustibles para el transporte representaron el 63.9 % de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en México”, precisó el informe.

La industria manufacturera y la de construcción son responsables del 9.6 % de las emisiones de dióxido de carbono en México, documentaron los especialistas del IMT.

Evolución de la carga en México por modo de transporte. Fuente SICT 2022.

En cuanto al movimiento de mercancías, los expertos indicaron que el incremento del flujo de carga puede congestionar los sistemas de transporte que más se utilizan en el país. Esto traerá como consecuencia un aumento de los tiempos de tránsito entre diferentes puntos del territorio nacional.

La Ciudad de México (CDM) se encuentra en la posición 13 de las urbes más congestionadas a nivel mundial. Mientras que Monterrey se ubica en el lugar 11 de las más congestionadas en el 2022, según cifras de INRIX. Ambas capitales son nodos estratégicos para las empresas que buscan sumarse a la relocalización.

Tiempo, costos de emisiones y combustible en congestiones en CDMX. Fuente: TomTom International (2023).

En cuanto al tema del robo de carga, el IMT y la SICT consideraron que se incrementará la incidencia delictiva en ciertas zonas del país, lo cual generará una alta concentración del crimen en ciertas regiones.

De acuerdo con datos de 2022 de Overhaul, el 68.3 % de los robos de carga se localizaron en la zona cercana al centro del país, particularmente en el Estado de México y Puebla. En este mismo reporte, se identificó a Monterrey como una de las regiones del país que presentan un “riesgo alto” de robo.

Retos de la relocalización

El informe indicó que la estrecha relación bilateral entre México y Estados Unidos supone una oportunidad significativa para la nación mexicana, pero también destacan factores como la existencia de tratados comerciales con tarifas y obligaciones bajas, que favorecen la inversión extranjera.

Además, subrayó como elementos a favor la corta distancia entre ambos países, lo que minimiza inventarios y posibles retrasos e interrupciones catastróficas en la cadena de suministro, así como la calidad de la manufactura en México, que está apegada a los estándares y normas de calidad internacionales, especificó el reporte.

No obstante, también existen retos que deben ser atendidos para generar un ambiente que favorezca la atracción de inversiones, entre los cuales sobresalen:

• Asignar prioridad y diseñar una estrategia gubernamental en torno a la atracción de inversión manufacturera;
• Diseñar un sistema de políticas públicas que impulse la competitividad manufacturera que genere prosperidad compartida;
• Reducir la inseguridad en las operaciones de transporte y lo altos costos asociados a este fenómeno;
• Proveer de información sobre la capacidad instalada de las plantas manufactureras en México;
• Mejorar la disponibilidad de fuentes de energía sostenible, confiables y rentables;
• Modernizar el sistema de transporte para que provea del valor logístico que requieren las cadenas de suministro;
• Incrementar el número y la calidad de servicios públicos necesarios para la instalación de plantas de producción;
• Agilizar los procesos de aprobación de autorizaciones de operación; y
• Desarrollar e integrar clústeres de cadenas de suministro integradas con proveedores locales confiables y especializados.

Por otra parte, el informe subrayó que hay impactos negativos que están relacionados con el aumento en el número y complejidad de las operaciones industriales realizadas en el país y que deben ser mitigados. Un ejemplo es la concentración de la inversión en ciertas regiones del país, la cual generará una diferencia en el aumento del Producto Interno Bruto (PIB) en diferentes partes del país. Esto aumentará la brecha social y económica ya existente en México.

En el ámbito social, la reubicación de empresas en las ciudades objetivo provocará el aumento del costo de vida para establecer las operaciones; y la alta migración de personas hacia dichas metrópolis generará la necesidad de construir colectividad y un “nuevo tejido social”, concluyó el estudio.

“México con el potencial de duplicar su IED de cara al nearshoring”