A pesar de los volúmenes más bajos, los desafíos en la cadena de suministro persisten
Según la National Retail Federation (NRF) el intercambio de infraestructura, equipos, mano de obra e información sigue siendo una prioridad
Colaboración editorial National Retail Federation (NRF)
Durante la mayor parte de los últimos dos años, hemos escuchado sobre los desafíos de la cadena de suministro que enfrentan los minoristas y otras empresas. Estos desafíos no se han limitado a los Estados Unidos. Dado que la cadena de suministro es de naturaleza global, se han extendido por el mundo e impactaron todo, desde la fabricación de chips para computadoras hasta papel higiénico y muebles de jardín.
Muchos de estos desafíos en la cadena de suministro existían antes del COVID-19, pero se han visto exacerbados por la pandemia en medio de una mayor demanda por parte de los consumidores y el cambio en la compra de servicios a bienes.
Después de un aumento en los volúmenes de importación que continuó durante la primera mitad de 2022 mientras los minoristas trabajaban para satisfacer la demanda, las importaciones finalmente comenzaron a disminuir a medida que ingresamos al cuarto trimestre de 2022.
Las preguntas son si ¿este enfriamiento de las importaciones significa un cambio en la economía y el comportamiento del consumidor, y si la cadena de suministro tendrá la oportunidad de ponerse al día y volver a la normalidad?
Primero, seamos claros sobre el enfriamiento. Según el último informe Global Port Tracker de la NRF, se espera que las importaciones en los principales puertos de contenedores de Estados Unidos caigan a su nivel más bajo en casi dos años para fines de 2022, incluso si las ventas minoristas continúan creciendo.
Los volúmenes de importación durante la primera mitad del año experimentaron un aumento interanual del 5.5%, totalizando 13.5 millones de Unidades Equivalentes a Veinte Pies (un contenedor de 20 pies o su equivalente).
El pronóstico para la segunda mitad del año es de 12.5 millones de TEU adicionales, un 4% menos que el año anterior. Sin embargo, para todo el año, se espera que 2022 totalice 26 millones de TEU, un 0.7% más que el récord anual del año pasado de 25.8 millones de TEU.
Entonces, a pesar de la desaceleración de fin de año, todavía esperamos establecer un récord en volumen de importación. Gran parte de esto se debe a la continua demanda de los consumidores, con un aumento de las ventas minoristas del 7.2 % durante los primeros nueve meses del año.
Hay varias razones por las que ahora estamos viendo números de importación más bajos.
En primer lugar, los minoristas planificaron con anticipación la ajetreada temporada navideña, y muchos trajeron productos antes de lo normal para evitar interrupciones continuas en la cadena de suministro. Muchos también se alejaron de los puertos de la Costa Oeste debido a los importantes problemas de congestión allí y las negociaciones laborales que han dejado al Sindicato Internacional de Estibadores y Almacenes trabajando sin contrato desde el 1 de julio. Las partes continúan negociando y la carga continúa fluyendo, pero las preocupaciones sobre la interrupción potencial continúa.
El contrato de ILWU no es el único problema laboral de la cadena de suministro que preocupa. En septiembre, la nación (Estados Unidos) estaba al borde de una posible huelga que habría cerrado todo el sistema ferroviario de carga. Si bien las partes finalmente llegaron a un acuerdo sobre un contrato tentativo, ahora depende de los 12 sindicatos ferroviarios individuales ratificar el acuerdo. Hasta la fecha, seis han ratificado el acuerdo mientras que uno lo ha rechazado. A pesar del rechazo, los ferrocarriles continúan operando mientras las partes trabajan para abordar las preocupaciones y programar una nueva votación de ratificación.
La mano de obra no es el único problema que afecta a los rieles. Los grandes volúmenes que llegan a través de los puertos han estresado a los patios ferroviarios, ya que se enfrentan al aumento de los volúmenes y la falta de equipos, incluidos los chasis necesarios para transportar contenedores.
También existen preocupaciones con la próxima ola de brotes de COVID-19 y lo que podrían significar para las operaciones de la cadena de suministro. La continua política de cierre “cero-COVID” de China sigue siendo una preocupación si resulta en el cierre de la fabricación o de los puertos chinos.
A medida que planificamos, debemos seguir abordando las brechas en la infraestructura, el equipo, la mano de obra y el intercambio de información que han afectado las operaciones de la cadena de suministro. Sin hacerlo, no estaremos lo suficientemente preparados para la próxima interrupción.
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