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El gasto que traerá la relocalización de la cadena de suministro mundial

Los especialistas del Instituto Mexicano del Transporte (IMT) consideran que organizaciones exitosas de diversos sectores como Toyota, Honda, Apple, Walmart, Cemex, Bimbo o Bicicletas Mercurio, han demostrado que toda ventaja competitiva es temporal y deben someterse a un constante proceso de adaptación

De acuerdo con el estudio Consideraciones para fortalecer al sistema de transporte frente al nearshoring 2024, realizado por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y el Instituto Mexicano del Transporte (IMT), la relocalización de eslabones en las cadenas de suministro a nivel mundial conlleva costos potenciales, incluidos precios más altos para los consumidores sobre todo de Estados Unidos, y mayores gastos de producción en países de abastecimiento alternativos.

En la tercera nota de este estudio, la investigación señala que será en el mediano y largo plazos cuando las ganancias dinámicas derivadas de la relocalización deberán evaluarse cuidadosamente frente a las posibles pérdidas estáticas de bienestar.

“En los últimos años se ha visto un cambio notable en la dinámica de las cadenas de suministro globales, el cual es impulsado por una combinación de tensiones geopolíticas y de políticas de intervención deliberadas. Si bien esta relocalización puede mitigar ciertos riesgos, sus implicaciones más amplias para el comercio global y el bienestar económico de las personas merecen mantener la observación, así como los análisis detallados de la situación”, subraya el estudio.

Además de la pandemia del COVID-19 que se presentó en 2020, el informe destaca que riesgos por fenómenos meteorológicos extremos (vinculados al cambio climático) y desastres naturales (como los terremotos y ciclones) han provocado interrupciones que han trastornado la operación de las cadenas de suministro mundiales.

Otros fenómenos que han impacto el desarrollo de la supply chain mundial son los sucesos políticos como la guerra entre Rusia y Ucrania y sus secuelas correspondientes, lo cual expuso la vulnerabilidad de los suministros de gas natural de los países europeos, así como de cereales para una gran cantidad de países en el mundo.

También la guerra entre Israel y Hamas en el Medio Oriente ha creado tensiones que no solo afectan las cadenas de suministro con origen y/o destino en aquella región, sino que se propagan al resto del planeta.

“En el terreno comercial, la creciente rivalidad entre Estados Unidos y China ha puesto en entredicho la dependencia de las cadenas de suministro occidentales vinculadas a ese país chino, en particular para bienes considerados de seguridad nacional”, precisa la investigación.

Frente a ese panorama, el IMT destaca que hay un interés global por diseñar y operar cadenas de suministro más resilientes y sostenibles. Para ello, considera que tanto el sector privado, como público, requieren de nuevos enfoques de análisis.

“El interés por reconfigurar a las cadenas de suministro se inició también como una reacción frente a la globalización sin un sentido social y ambiental. Aunque alrededor del mundo ya se habían percibido brotes de descontento, esta situación se volvió más visible debido a las reacciones en países desarrollados como Estados Unidos. En estos países, la disminución de los empleos en el sector manufacturero alimentó las reservas sobre los beneficios de mantener un sistema en donde algunos países lo aprovechan más que otros”, subraya el IMT.

El análisis del IMT y de la SCIT contextualiza que en los últimos cinco años ha habido una reconfiguración de los patrones de importación de Estados Unidos, pues si bien los niveles de comercio mundial se han mantenido sólidos, la participación de China en las importaciones estadunidenses ha disminuido, y otros países manufactureros con salarios bajos, como Vietnam y México, se han beneficiado de la relocalización de eslabones productivos.

“Las políticas gubernamentales, en particular los aranceles impuestos por la administración Donald Trump y continuados durante el gobierno de Joe Biden, han desempeñado un papel importante a la hora de impulsar la relocalización. Las políticas industriales de la administración Biden enfatizan aún más el apoyo a la manufactura en suelo estadounidense”, precisa el reporte.

Sin embargo, la eficacia de estas políticas para reducir la dependencia de China sigue siendo incierta, ya que esa nación ha fortalecido sus vínculos con otros países en Latinoamérica, destaca la investigación.

Ante este panorama, los especialistas del IMT consideran que organizaciones exitosas de diversos sectores como Toyota, Honda, Apple, Walmart, Cemex, Bimbo o Bicicletas Mercurio, han demostrado que toda ventaja competitiva es temporal y deben someterse a un constante proceso de adaptación. Para ello, estas organizaciones consideran al ambiente competitivo como un sistema cambiante con un amplio número de componentes, en consecuencia, de complejidad variable.

 

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