Digitalización ante el desafío de cadenas de suministro circulares
Una encuesta de Chep revela que el 70 % de los entrevistados considera que el gobierno y las autoridades nacionales son los principales responsables para la transición a una economía circular.
De acuerdo con Chep, crear un mercado de servicios circulares representa un desafío importante, ya que es necesario establecer una demanda que respalde la reparación, renovación y reciclaje de productos, adaptando los modelos empresariales existentes.
Una encuesta de esta empresa revela que el 70 % de los entrevistados considera que el gobierno y las autoridades nacionales son los principales responsables para la transición a una economía circular; mientras que el 47 % opina que las compañías y el sector industrial pueden aportar a través del diseño de productos, la producción y el transporte de mercancías.
Según Statista, en 2022 se emitieron más de 37 mil millones de toneladas métricas de dióxido de carbono (CO2) procedentes de la actividad industrial y los combustibles fósiles en el mundo.1 Se estima que el 90 % de las emisiones de gases de efecto invernadero de una compañía provienen de las operaciones de la cadena de suministro,2 resaltando la urgencia de adoptar modelos más sostenibles que reduzcan el impacto ambiental y promuevan un uso eficiente de los recursos.
Samantha Rodríguez, Sr. Sustainability Manager Latam de Chep, indicó que se requiere esfuerzos en educación y comunicación para demostrar los beneficios y la calidad de los modelos de economía circular. “Los productos en estos modelos son una alternativa que puede ser más rentable en el largo plazo que las opciones basadas en la economía lineal”, explicó.
Chep enlistó que otro de los mayores desafíos es lograr la aceptación del mercado, ya que tanto consumidores como empresas a menudo perciben los productos fabricados con materiales reciclados o reacondicionados como de menor calidad en comparación con los productos nuevos.
Ante este panorama, la empresa consideró que invertir en la digitalización es crucial debido a que implica integrar nuevas tecnologías en sistemas tradicionales para gestionar el seguimiento de los productos y materiales a lo largo de su ciclo de vida.
Samantha Rodríguez agregó que a través del uso de herramientas digitales y el análisis de datos, “podemos comprender mejor los movimientos de activos, las ineficiencias y los patrones de comportamiento de los clientes, lo que nos permite crear cadenas de suministro más inteligentes y circulares. De esta forma se fortalecen las relaciones con los clientes mediante el uso de datos, con lo que logramos una gestión más eficiente”.
El panorama en Latinoamérica
Con base en datos de EY, el 80 % de los ejecutivos de grandes empresas en Argentina, Brasil, Canadá, Estados Unidos y México ya están invirtiendo en operaciones sostenibles; en tanto, el 93 % de las 250 empresas más grandes del mundo cuentan con programas de sostenibilidad.
En la Ciudad de México se aprobó recientemente la primera Ley General de Economía Circular en el país, la cual establece las bases para la construcción de alternativas económicas que aprovechan los recursos sin generar deterioro ambiental, esto mientras mantienen el éxito de los negocios.
Chep consideró que la transición hacia una economía circular es una solución prometedora para la reducción de emisiones en la cadena de suministro. Este modelo económico se basa en mantener los recursos en uso durante el mayor tiempo posible, extrayendo el máximo valor de ellos.
“Un enfoque circular no solo reduce el impacto ambiental, sino que también puede generar beneficios económicos y sociales significativos. En América Latina, la adopción de prácticas de economía circular en las cadenas de suministro está ganando popularidad”, apuntó la organización.
Chep indicó que la consolidación de un modelo de economía circular requiere también del apoyo de instituciones que promuevan normativas relacionadas con el uso de residuos, estándares de producción y movimiento fronterizo de materiales.
“La economía circular ofrece una ruta viable para reducir el impacto ambiental de la cadena de suministro, promover la sostenibilidad y responder a la creciente demanda de consumidores conscientes. Las empresas que adopten este modelo no solo contribuirán a un futuro más verde, sino que también podrán beneficiarse de una mayor eficiencia y resiliencia en sus operaciones”, concluyó la compañía.