Revolución legaltech, de la burocracia al empoderamiento
Pablo Rocha, cofundador y CEO de Tally
La revolución legaltech, que combina la disrupción tecnológica con los servicios legales en las principales economías del mundo durante los últimos años, ha llegado a México y está transformando el panorama burocrático para volver accesible la incorporación legal y fiscal de cientos de miles de emprendedores. Su impacto positivo se refleja no sólo en beneficios para las empresas, sino en crecimiento económico y mayor recaudación fiscal para el Estado.
En efecto, uno de los principales obstáculos que paraliza a muchos emprendedores para llevar sus proyectos de un simple negocio de tiempos libres a una compañía en toda regla, son las barreras burocráticas y regulatorias, que en ocasiones implican compromisos legales y fiscales difíciles de entender para el ciudadano común y terminan paralizando el potencial de un negocio en ciernes.
Según el último reporte Economic Freedom of the World 2023, elaborado por el Fraser Institute de Canadá, México se ubica en el lugar 68 en su ranking de libertad económica. Mientras que las economías más libres (Suiza, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Irlanda o Dinamarca) consiguen altas tasas de crecimiento económico, las más reprimidas o sobre reguladas tienden a tener el peor desempeño económico, con los últimos lugares del ranking ocupados por países como Yemen, Sudán, Siria, Zimbabue y Venezuela.
El efecto de estas trabas burocráticas para la economía de una nación suele pasarse por alto, aunque su impacto en pérdidas por costos de oportunidad es mayúsculo. En 2013, los economistas John W. Dawson y John J. Seater estimaron que las regulaciones federales acumuladas durante los últimos 50 años en Estados Unidos le habrían costado un crecimiento potencial perdido equivalente al 2 % del PIB cada año, debido a reglamentaciones y trámites administrativos innecesarios o excesivos.
En México, se estima que el proceso para constituir legalmente una nueva compañía, que pasa por la recolección de requisitos fiscales, el borrador de una acta constitutiva, la generación de una cita para iniciar el proceso de registro ante el SAT, y la revisión —y eventual aprobación— de un RFC societario (todos requisitos de ley para operar como empresa) suele tomar un promedio de tres meses y costar aproximadamente 1,400 dólares bajo diversos conceptos, como pago de honorarios a un notario público.
El paso más importante para cualquier proyecto es arrancar. Afortunadamente la revolución tecnológica está cambiando este panorama, incorporando las nuevas herramientas como la inteligencia artificial (IA) en servicios legales, fiscales y de logística integrados en plataformas tecnológicas.
Existen plataformas legales todo en uno que simplifican el proceso de constituir nuevas empresas en México y cumplir con los trámites para arrancar operaciones, desde el momento de la obtención de la documentación básica de los socios hasta la obtención de registro público, RFC, firma electrónica y cuenta bancaria de la sociedad en 12 días naturales.
Pero la revolución legaltech no sólo está desbloqueando el potencial de las pymes. Al mismo tiempo, grandes compañías internacionales interesadas en aprovechar las ventajas estratégicas del mercado mexicano en el contexto del nearshoring, están encontrando en estos servicios, también conocidos como softlanding, a un aliado invaluable a la hora de enfrentarse a regulaciones complejas y procesos burocráticos desconocidos para ellos.
La revolución tecnológica en el sector de servicios legales y contables apenas está comenzando, y las aplicaciones de los nuevos sistemas digitales seguirán apareciendo en los próximos años. La actualización de tecnología es el principal aliado para los emprendedores, por lo que ésta debe estar al alcance de quienes luchan por sus proyectos.
Colaboración para LogistiXnews por
Pablo Rocha, cofundador y CEO de Tally.
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