LDM Logística habla sobre el país ideal para el nearshoring

En 2023, México tuvo una inversión extranjera directa (IED) de 36 mil millones de dólares y este año se prevé que sean 37 mil millones de dólares. Del monto alcanzado, solo alrededor del 15 % son de empresas nuevas que se están relocalizando y el resto son de aquellas que están incrementando su capacidad instalada. No obstante, para que el país realmente sea un destino ideal para el nearshoring se requiere brindar mayor certidumbre en materia económica, de infraestructura logística, empresarial y de comercio exterior.

Lo anterior lo afirmó José Ambe, socio fundador y CEO de LDM Logística de México, durante su ponencia en Código Retail, organizado por GS1 México durante Expo ANTAD 2024. El directivo añadió que el país cuenta con una excelente posición geográfica, con mano de obra calificada y con industrias sumamente competitivas como la automotriz y la manufacturera, pero señaló que no es suficiente.

“Hablar de nearshoring es hablar de una oportunidad en el país, para aprovechar la cercanía al mayor mercado del mundo que es Estados Unidos y beneficiarnos de la situación coyuntural entre este país y China, lo cual nos abre la posibilidad de servir y sustituir mucha proveeduría original de origen chino por manufactura mexicana que podemos entregar a la región estadounidense. Estos beneficios nos brindan retos, ya que, así como llegó la relocalización, se puede ir”, destacó José Ambe.

Afirmó que el Banco Mundial mantiene un compromiso de inversión a través del financiamiento de proyectos de nearshoring de aquellas empresas que quieren venir a México a instalarse. Por ello, subrayó que esta tendencia ya no es solo una idea, pues “hay recursos e inversiones formales para este tipo de compañías que quieren establecerse en el país”.

Contextualizó que actualmente los costos de los fletes se multiplican casi 10 veces más, lo cual provoca que la disponibilidad de la mercancía se complique y que las empresas no puedan cumplir con las demandas del consumidor. Por ello, advirtió que aquellas compañías que no se sumen al nearshoring corren el riesgo de quedarse fuera del mercado y no atender al cliente final.

“Mientras más logremos darles certidumbre a nuestros socios comerciales o a las organizaciones que están fuera del país volteando a ver a México como un destino para invertir, será mejor”, apuntó José Ambe.

Destacó que la industria automotriz representa un gran atractivo para la relocalización, pues cuenta con mano de obra calificada que durante los últimos 15 o 20 años se ha especializado aún más en la manufactura compleja. Mientras que la aeroespacial ha crecido y se ha vuelto sumamente competitiva en Querétaro; y la manufacturera tiene el know how para brindar el servicio que demandan las empresas extranjeras y que buscan atender mercados de consumo como el estadounidense.

En materia logística, el directivo afirmó que el país tiene una capacidad e infraestructura amplia que se está desarrollando. Sin embargo, dijo que conforme vayan llegando nuevas empresas al país la competencia se va a poner todavía más fuerte, por lo que las compañías que brindan servicios deben estar preparadas para atraer talento y, sobre todo, mantenerlo.

Estrategias para enfrentar la ola del nearshoring

José Ambe indicó que las empresas deben poner manos a la obra para enfrentar la relocalización, por eso aconsejó:

1. Hacer un análisis de los proveedores. Las compañías deben hacer un softlanding, es decir, ayudar a los inversionistas a tener un “aterrizaje suave” en el país para guiarlos y decirles dónde se van establecer, qué tipo de bodega o nave industrial van a rentar, qué mano de obra necesitan contratar y evaluar cuáles son los proveedores confiables.
2. Medir procesos. Las organizaciones deben contar con estrategias definidas para atender al nearshoring, y en cada una de sus áreas deben establecer métricas objetivas, porcentajes de alcance y, evaluar tiempos y costos. “Lo que no se mide, no se controla, si no medimos, difícilmente podemos alcanzar las metas y dar servicio a las empresas extranjeras”, señaló José Ambe.
3. Automatizar operaciones. Actualmente, en logística hay muchas organizaciones que no están innovando y adoptando tecnología que sea implementable para conseguir resultados concretos. Es necesario invertir en ella, pero también capacitar al personal y a los ingenieros para implementar soluciones de robotización, por ejemplo.
4. Cumplir con el marco regulatorio en comercio exterior. Las compañías deben estar al día en el cumplimiento de regulaciones que se necesitan para la importación y exportación de mercancías, así como en la adopción de certificaciones que validen y hagan más seguros los procesos de la cadena de suministros.
5. Desarrollar estudios logísticos. A fin de estar seguras de que están colocando infraestructura logística lo más cerca del consumidor y que realmente es eficiente en cuanto a costos y tiempos, los operadores logísticos deben llevar a cabo investigaciones al interior de su negocio.

“La inversión en infraestructura eléctrica es otro reto importante, las centrales eléctricas del país se están sobresaturando, probablemente no tengamos la capacidad instalada para la demanda que necesitemos cubrir en los próximos años; esto se une con la escasez de agua en diferentes estados. Tenemos una ventana de oportunidades, pero si nuestros puntos negativos son más grandes que los positivos, las compañías comenzarán a ver a otros países para instalarse”, concluyó José Ambe.

Innovación logística, decisiva para enfrentar la ola del nearshoring