Como la segunda economía más grande y competitiva de América Latina y El Caribe, México destaca por su robusta industria manufacturera. El sector automotriz es un pilar del sector económico, pues aporta más del 18 % del Producto Interno Bruto (PIB) manufacturero, de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
De hecho, México es una potencia dentro de esta industria, ya que lidera la producción a nivel regional y ocupa el séptimo lugar mundial; además de ser líder en exportación de vehículos y de autopartes, revela Statista. A este panorama se están sumando beneficios del nearshoring.
Este éxito no es casualidad, sino resultado de una combinación de factores que incluyen la adaptabilidad de la industria a un entorno económico global retador, la innovación tecnológica, la resiliencia y, desde luego, el talento humano. Por todo ello, ahora, ante la creciente incertidumbre en los mercados internacionales y el aumento de los costos de producción en países tradicionalmente dominantes en la manufactura, nos posicionamos como un destino atractivo para la relocalización.
Con esto en mente, compartimos tres claves para enfrentar los retos y las oportunidades para la industria automotriz en México a partir de la relocalización:
- Irrupción del nearshoring: fenómeno positivo
A través de esta tendencia, las compañías buscan alternativas más cercanas y rentables para sus mercados finales. Ahí es donde el país ocupa un lugar privilegiado debido a su posición geográfica con respecto a Norteamérica, infraestructura, tratados comerciales y mano de obra calificada. Esto se traduce en una excelente ventana de oportunidades para el sector.
De hecho, la relocalización redefine al sector automotriz. Como parte de su impulso, en el primer semestre de 2023, el país destacó como el principal exportador de manufacturas a Estados Unidos, lo que no ocurría desde 2005. En suma, la industria registró un crecimiento de 14.23 % en la producción de vehículos en 2023, superando la cifra prepandemia de 2019.
Finalmente, la Secretaría de Hacienda prevé que la Inversión Extranjera Directa (IED) superará este año el récord histórico de más de 36 mil millones de dólares de 2023 debido al nearshoring. Estos indicadores muestran un camino positivo.
- Talento humano, clave para aprovechar la relocalización
Es imperativo reconocer que el éxito del nearshoring en la industria automotriz mexicana depende, en gran medida, de crear un escenario donde el talento humano ocupe un lugar preponderante. Por esta razón, la optimización en la capacitación, en concreto en el desarrollo de nuevas habilidades es crucial para impulsar la excelencia y la innovación. Abordar esta necesidad de capacidad especializada mediante estrategias como el upskilling y reskilling es ya una tarea necesaria en el sector para garantizar el éxito a largo plazo.
Para lograrlo, es posible identificar las áreas prioritarias donde impulsar una capacitación que satisfaga la demanda de especialidades muy puntuales, como mecatrónica, ingeniería de procesos, software y tecnología ambiental, las cuales son esenciales para mantener la competitividad hacia el futuro, donde la electromovilidad y la sostenibilidad serán elementos que determinarán el rumbo de la industria. Esto es posible mediante un análisis estratégico, implementación de programas de liderazgo y entrenamiento, certificaciones, desarrollo de recursos para el talento, entre otras posibles acciones.
- Bienestar integral y alianzas de impacto
En un escenario donde la retención del talento es un desafío creciente, es fundamental promover una cultura organizacional dinámica, integral y positiva. Además, reconocer y recompensar los logros de los colaboradores; y emprender acciones concretas a favor de su bienestar, atención plena, salud mental, conexión familiar, etc.
Al establecer una comunicación que conecte al talento con la visión y los valores de la empresa, fomentando el compromiso y la productividad, podemos crear esa fórmula que nos permita beneficiarnos de mejor manera del nearshoring.
Otro enfoque interesante es que los actores de la industria vean a sus plantas no sólo como centros de producción de vehículos de alta calidad, sino también como verdaderos hubs regionales de investigación y desarrollo (I+D), donde se trabaje en conjunto para enfrentar desafíos de la industria y su impacto en el mundo, como lo es garantizar la sostenibilidad.
Lo anterior, a través de alianzas con universidades, centros de investigación y de formación de especialistas, que permitan impulsar a las nuevas generaciones de profesionales que aborden estos desafíos y desarrollen soluciones de la mano de la industria.
En conclusión, aprovechar al máximo las oportunidades del nearshoring requiere un enfoque estratégico y una inversión significativa en el desarrollo del talento humano. Por lo tanto, es claro que con una visión y un compromiso sólido, México puede hacer de este fenómeno un motor de crecimiento y de desarrollo tanto para la industria automotriz como para el país en su conjunto. Es hora de contribuir a esta transformación y consolidar la posición del país como un actor clave en la industria a nivel global.
Colaboración para LogistiXnews por
Ricardo Guerrero Ayala, vicepresidente de Recursos Humanos de Volkswagen de México.
Sector automotriz impulsa demanda inmobiliaria por nearshoring