
Transporte pesado exige soluciones energéticas sostenibles
La metrología avanzada impulsa la calidad estructural en baterías y pilas de hidrógeno para una movilidad limpia.
El sector transporte en México genera alrededor de 171 millones de toneladas de CO₂ cada año, equivalentes al 25% de las emisiones nacionales de gases de efecto invernadero, de acuerdo con la Semarnat. Esta presión ambiental se suma a la transformación global de la industria automotriz, donde la movilidad pesada —camiones, autobuses y trenes— enfrenta el reto de desarrollar soluciones energéticas más robustas, eficientes y sostenibles.
En Europa, la alianza cellcentric, conformada por Daimler Truck y Volvo Group, ya produce sistemas de hidrógeno con más de 500 celdas por unidad, ensambladas con tolerancias milimétricas y garantizadas por procesos de metrología avanzada.
“La movilidad sostenible no se logra únicamente con vehículos eléctricos; empieza mucho antes, con procesos de manufactura más inteligentes y responsables con el medio ambiente”, afirma Valeria Cano, gerente comercial de Cuentas Clave de ZEISS IQS México.
La directiva subraya que la precisión en el diseño y control de componentes —desde baterías hasta pilas de combustible— es clave no solo para cumplir con regulaciones ambientales más estrictas, sino también para mantener la competitividad de la industria frente a los mercados internacionales.
La adopción de tecnologías de inspección en tiempo real, escaneo 3D y digital twins está permitiendo a las armadoras reducir desperdicios, evitar fallas y extender la vida útil de los componentes. Estos avances no solo apoyan los objetivos de descarbonización, sino que representan una ventaja competitiva tangible al disminuir costos operativos y garantizar trazabilidad digital completa, un requisito cada vez más exigido por inversionistas, gobiernos y clientes finales.