El transporte de carga en México según ELAM-FAW
Esta industria "se prepara para un 2025 un tanto incierto, impulsado por la implementación de nuevas políticas y tecnologías".
El sector del transporte de carga en México se enfrenta a un panorama de transformación para 2025, con cambios marcados por nuevas regulaciones, el avance tecnológico y las crecientes demandas de sostenibilidad.
En México, este sector genera el 29 % de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), y el autotransporte concentra el 80 % de las emisiones del rubro, según datos oficiales.
Para afrontar este desafío, la normativa Euro VI, de aplicación obligatoria en México desde enero de 2025, exige la adopción de tecnologías avanzadas que limiten la emisión de contaminantes como los óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas finas, que afectan directamente la calidad del aire y la salud respiratoria de las personas. Ernesto del Blanco, director de ELAM – FAW, destaca que la adopción de camiones de carga con motores Euro VI no sólo responde a una necesidad ambiental urgente, sino que también representa una inversión estratégica para la competitividad.
Más contaminación del autotransporte de carga con nearshoring
De acuerdo con la Ensambladora Latinoamericana de Motores (ELAM-FAW), representante de la marca asiática FAW en México, la implementación de motores más limpios no solo responde a una necesidad ambiental, sino que también optimiza el rendimiento de los vehículos en rutas largas y reduce costos operativos a largo plazo. Sin embargo, el cambio supone retos económicos para las empresas debido al alto costo inicial de los nuevos vehículos.
En paralelo, el país se consolida como un actor clave del nearshoring en América del Norte, de acuerdo con la armadora.
Según la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (CANACAR), se espera un crecimiento del 20 % en el transporte de carga entre 2024 y 2026, impulsado por el comercio transfronterizo y la relocalización de empresas.
La CANACAR también estima que el comercio transfronterizo crecerá un 6 % anual hasta 2027, lo que fortalecerá la manufactura y la relación comercial con Estados Unidos, que representa más del 70 % de las exportaciones mexicanas. Sin embargo, esta creciente dinámica también exige una modernización en infraestructura y logística, y ante este panorama, la logística de última milla será clave, con tecnologías como la telemática, centros de distribución urbanos y vehículos autónomos optimizando las entregas.
No obstante, el impulso del nearshoring parece no estar alcanzando el potencial que prometía. De acuerdo con información de la Secretaría de Economía, en 2024 México registró la peor captación de Inversión Extranjera Directa (IED) en una década.
Durante el tercer trimestre el país recibió 3 216.8 millones de dólares, de los cuales solo 510.8 millones provinieron de nuevas inversiones, mientras que 2 931 millones correspondieron a cuentas entre compañías y un saldo negativo de 225 millones a reinversión de utilidades.
El mercado interno también ha mostrado signos mixtos: mientras las ventas de vehículos pesados crecieron significativamente, la producción y exportación disminuyeron en 2024, reflejando desafíos en la demanda internacional.
La innovación tecnológica y la seguridad son pilares cruciales para enfrentar estos desafíos. Tecnologías como la telemática, el Internet de las Cosas (IoT) y los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) están transformando el sector, permitiendo mayor eficiencia logística y menores costos operativos. Sin embargo, el aumento de robos al transporte de carga, con más de 15 900 incidentes registrados en 2024, destaca la necesidad de integrar estrategias de seguridad más efectivas.
A pesar de las incertidumbres económicas, México cerró 2023 con un superávit comercial significativo, mostrando resiliencia y capacidad para adaptarse a un entorno global cambiante.
Ernesto del Blanco, director de ELAM-FAW, señala que “la sostenibilidad y la innovación tecnológica serán los pilares para garantizar el éxito del transporte de carga en un mercado dinámico y competitivo”.
¿Cómo lograr un futuro sostenible del autotransporte de carga?
