Cinco aspectos que distinguen a una cadena fría eficiente

La eficiencia en las cadenas de suministro depende de la precisión en el traslado y almacenamiento de artículos, insumos y materias primas. La logística de las cadenas de suministro es clave para el funcionamiento de las economías. Sin embargo, cuando hablamos de logística de productos alimenticios y/o perecederos, se vuelve especialmente importante.

Para aquellos alimentos perecederos, cuya calidad y fecha de expiración podría verse afectada por factores ambientales, la eficiencia logística de su cadena de suministro toma todavía más importancia, ya que cualquier desvío puede provocar la pérdida de los productos. Aquí radica la importancia de que las cadenas frías sean precisas y estén monitoreadas todo el tiempo: cualquier desviación en las condiciones de los productos puede derivar en pérdidas para todos los involucrados.

Las pérdidas derivadas de rupturas en las cadenas frías son considerables hoy en día: la FAO estima que una tercera parte de los alimentos que se producen en el mundo, terminan en la basura. Y 40% de este desperdicio se produce en diferentes puntos de la cadena de suministro, antes de llegar a las manos del consumidor [I].

Y más allá de la pérdida económica que representa la merma de producto por no garantizar la temperatura adecuada, debe considerarse las afectaciones para la marca al no satisfacer la demanda o, peor aún, vender un producto deficiente. Una falla en una cadena fría que altere la condición ambiental que demanda el producto puede afectar sus propiedades organolépticas: olor, color, sabor y textura. Y, en casos extremos, puede incluso ocasionar riesgos a la salud de la población.

En maxiaNET hemos identificado algunas características básicas que distinguen a una cadena fría eficiente, una que incluso permita tomar medidas oportunas ante eventualidades como problemas en el transporte o en los almacenes.

1. Conozca las características de su producto

Es importante que comprenda las propiedades de degradación de los bienes que está transportando. No todos los productos que requieren refrigeración se verán afectados de la misma manera porque también pueden presentarse variaciones o niveles de degradación entre los productos que parecerían ser idénticos a los ojos de la mayoría de las personas. Por ejemplo, cada estilo de cerveza tiene una curva de degradación diferente basada en la cantidad de lúpulo en la receta y si el estilo se inclina o no a la variabilidad. La mejor práctica al respecto es solicitar las cualidades de degradación de los productos a cada fabricante.

2. Tener proceso claros y simples

Las cadenas de suministro pueden romperse, el riesgo siempre está presente. Esta es la verdad en la industria y las empresas que obtienen una puntuación alta en satisfacción del cliente y cumplimiento son aquellas que tienen un proceso claro y conocido, con una pormenorización de los pasos a seguir cuando algo malo sucede. Por ejemplo, todos tenemos claro qué hacer en caso de que se presente un terremoto.  Los operadores de su cadena de suministro necesitarán saber qué hacer cuando las temperaturas bajan o suben, más allá de los niveles aceptables y cómo documentar el evento en consecuencia.

3. Seguimiento GPS

Se debe proveer un método de rastreo por geolocalización que sea capaz de informar sobre la temperatura de las mercancías en tiempo real. La tecnología GPS en combinación con sensores que proporcionen información térmica permiten identificar el tiempo y lugar exacto en el cuál ocurre una desviación de temperatura, alertando a los responsables del producto para lograr prevenir daños en la mercancía.

4. Talento especializado

El capital humano capacitado aporta el elemento esencial para alcanzar la eficacia. Su experiencia guiará a la cadena de suministro en los continuos periodos de adaptación y transformación, derivados de cambios en el contexto social o la aparición de innovaciones. Contar con elementos profesionales es tan fundamental como implementar esquemas de capacitación continua y fomentar la colaboración y trabajo en equipo.

En el estudio “Eficiencia en la cadena de suministro”, publicado por Deloitte en 2017, ya se recalcaba que 61% de las empresas identifican el tema de la mano de obra calificada como uno de los principales retos para la cadena de suministro; sin embargo, solamente la industria logística ve la capacitación como necesaria para sus planes de crecimiento [II].

El desarrollo constante del capital humano debe mantenerse como una prioridad, solo así se puede mantener la fluidez durante todas las fases de la cadena, labor que exige la coordinación de diferentes equipos, generalmente pertenecientes a diferentes prestadores de servicios.

5. Cumplimiento de normativas vigentes

Existen regulaciones aplicables al manejo de temperatura durante la distribución de alimentos y bebidas congelados o refrigerados que deben cumplirse para el bien de la industria en su conjunto. Sin embargo, se trata de un tema desconocido por la mayoría y, por tanto, descuidado por los participantes en la industria de consumo.  Además de las legislaciones locales en cada país, también hay algunas que atañen a toda la región de Latinoamérica como la certificación de Operador Económico Autorizado (OEA) y la norma ISO 28000, enfocadas en la seguridad y prevención de riesgos.

Conclusión

Si bien estos cinco puntos deberían ser considerados infaltables en una cadena de suministro, sobre todo en una cadena fría, no todos los proveedores cumplen con estos mínimos requisitos. De ahí la urgencia de avanzar en materia de educación. Conforme la demanda del servicio este más informada, los ofertantes se verán obligados a contar con las tecnologías necesarias y a cumplir con las normativas establecidas.  Al final del día, lo más importante es garantizar que el consumidor reciba su producto favorito en las mejores condiciones posibles.

[I] FAO, Technical Platform on the Measurement and Reduction of Food Loos and Waste, 2019. Consultado en mayo 2022.

[II] Deloitte, Eficiencia en la cadena de suministro, 2017. Consultado en mayo 2022.