Factoraje: ¿cómo funciona y por qué es una necesidad para exportar?
La dinámica comercial actual no conoce fronteras. Las empresas que comercializan diversos tipos de productos, hoy en día, no se limitan a hacerlo dentro del territorio en el que se encuentran, pueden tener capacidad para exportar. Muestra de lo anterior son las cifras que revela un estudio de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA): esta organización estima que el comercio electrónico transfronterizo represente el 22% del comercio global online en los próximos cinco años.
Ante esa tendencia global, México no es la excepción. El INEGI indica que las exportaciones totales en el país alcanzaron, a febrero de 2022 (último dato disponible) un valor de 46 246 millones de pesos, 27.8% más que en el mismo mes del año anterior.
El escenario anterior nos demuestra que las empresas están vendiendo cada día más hacia el exterior. Para ello, requieren de herramientas que les permitan continuar con el crecimiento de sus negocios y asegurar la liquidez.
El punto anterior es fundamental, sobre todo si consideramos que, según el Instituto del Fracaso, el 75% de los negocios cierran antes de cumplir dos años de vida, siendo las dificultades para organizar y mantener saludables los registros financieros, junto con la falta de flujo de caja, algunos de los principales motivos.
¿Qué hacer al respecto?
Una solución a ese tipo de escenarios está en el factoraje financiero: se trata de la posibilidad de convertir en efectivo las facturas de exportación de las empresas, de forma inmediata.
Desde la perspectiva de Mundi, hoy en día es fundamental pensar en un comercio sin fronteras en el que los negocios se puedan enfocar en producir y vender, y que los factores adversos como retrasos en los pagos y liquidaciones en periodos largos de tiempo, entre otros, no impacten de manera negativa.
Las empresas del país que comercializan al extranjero requieren de un aliado que les ofrezca soluciones financieras para participar activamente en la cadena de producción global, sin contratiempos.
El comercio internacional es muy positivo para la dinámica económica del país, sobre todo en un escenario de reactivación económica como el que vivimos luego de dos años en los que la pandemia afectó severamente a las empresas del país, sobre todo para exportar.
¿Cómo funciona el factoraje?
El factoraje es un servicio financiero que permite a las empresas adelantar sus facturas por cobrar, mejorando sus flujos de efectivo y reduciendo la necesidad de acceso a créditos para el financiamiento de sus operaciones diarias, así como la compra de materias primas.
Este tipo de soluciones, tradicionalmente son ofrecidas por las instituciones financieras a grandes clientes; sin embargo, la oferta de Mundi está disponible para cualquier empresa, sin importar si es una pyme, que desea participar en mercados internacionales, permitiéndoles acceder a un adelanto del 90% de sus facturas.
De ese modo, la compañía puede seguir operando con finanzas saludables y financiar la exportación antes de cobrar. Además, puede ofrecer una mayor flexibilidad al cliente con plazos de pago más largos. Posteriormente, recibe el 10% restante, menos un costo mínimo de transacción.
Además del aspecto financiero, el factoraje genera beneficios en materia de transparencia con los clientes, y gracias a Mundi se posiciona como una solución digital y moderna, que permite operar de forma ágil, simple y rápida; todos aspectos esenciales en pleno 2022.
Las empresas actualmente no se pueden dar el lujo de correr riesgos en materia financiera al exportar, pero tampoco pueden limitarse a hacerlo ya que vender únicamente dentro del territorio nacional representa una clara desventaja contra otros jugadores que sí están traspasando fronteras. Ante ello, el factoraje se posiciona como una herramienta necesaria para avanzar con los objetivos de negocio y crecer.