Solo el 8 % del gasto operativo del transportista es para seguridad

Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en 2023 el índice de inseguridad del robo en transporte en ruta en México creció 11.5 %. Verónica Arellano, gestor de Proyectos de Logística de Alto México, reveló que solo cerca del 8 % del gasto operativo de una empresa se invierte en seguridad, por ello, afirmó que un seguimiento legal es una estrategia clave para mitigar la delincuencia en el autotransporte.

Lo anterior, lo declaró durante el ciclo de conferencias de Código Retail, organizado por GS1 México, durante Expo ANTAD 2024. La especialista en análisis de datos e información para la mejora de procesos dio un panorama del modus operandi de la delincuencia en la industria del transporte, brindó las acciones que las compañías deben implementar, así como los beneficios que trae contratar a una empresa que brinde asesoría legal y haga el seguimiento de las denuncias al robo en el transporte de carga.

“La principal problemática en el retail es el robo a transporte. La inseguridad afecta a ciudadanos, negocios e industrias y, sobre todo, al consumidor final con el alza de algunos productos. Esto produce pérdidas significativas que impactan en la economía nacional”, explicó Verónica Arellano.

La ejecutiva contextualizó que cada vez más la delincuencia planifica su estrategia de cómo va a cometer los ilícitos, por lo que los robos en ruta ya tienen un estudio y análisis previo con modus operandi muy específicos que varían constantemente. Además, dijo que utilizan a “halcones”, individuos que vigilan, monitorean y avisan a quienes cometerán los atracos.

Los modus operandi más comunes son:

• Choques carreteros: simulan accidentes para cometer robos, el conductor no tiene forma de dar aviso de lo que sucede.
• Bloqueos o embocadas con o sin presencia de los delincuentes.
• Retenes falsos, el transportista no siempre tiene forma de identificar cuando la autoridad es la correcta.
• Uso de tecnología o jammers, que son dispositivos electrónicos que inhiben o bloquean señales de radio, lo cual impide al conductor la comunicación con su torre de control.

“Debido a los robos, hay incumplimientos de las entregas, pérdida de la mercancía, daño a la reputación de la empresa e impacto económico porque se tiene que generar una nueva inversión operativa para volver a producir. Hay una impunidad porque el delincuente sigue libre dañando a más compañías, por ello deben estar alertas y conscientes desde el origen de los centros de distribución hasta la llegada al punto de entrega”, aconsejó.

Entre las entidades de mayor riesgo, enlistó a:

• Ciudad de México,
• Estado de México,
• Puebla,
• Jalisco,
• Querétaro,
• Nuevo León y
• Guanajuato.

 ¿Qué pueden hacer los transportistas?

Ante eso, Verónica Arellano recomendó a las empresas aplicar tres medidas:

1. Prevención a través de la capacitación

La ejecutiva consideró que la capacitación debe ser un elemento disuasivo, ya que, dijo, si se cuenta con conductores y personal con información actualizada es difícil que sean engañados. Por ello, indicó que el conocimiento es fundamental para la aplicación de protocolos correctos, desde operadores, áreas de embarques y la torre de control.

“La capacitación genera la prevención proactiva, la reducción de las pérdidas y la protección de los conductores en ruta. ¿Cómo activamos un protocolo? Primero que se tenga la información en todas las áreas correspondientes, que se identifiquen las formas de cómo está latente el riesgo y que se emprendan acciones como los botones de pánico, para que el protocolo se active hacia los sistemas de monitoreo”, explicó. 

2. Reacción ante una torre de control

Recomendó a la empresa transportista utilizar claves entre los operadores, sus diversas áreas y el equipo de monitoreo, para reaccionar de manera inmediata y dar indicios de qué tipo de delito se trata en el momento en que ocurre.

Además, consideró que se debe poner la seguridad del conductor como prioridad y generar la primera llamada con una clave de amago, es decir, una frase que solo conoce el emisor y el receptor, mediante la cual se active un código para una afirmación de un evento delictivo a fin de que se aplique un protocolo y llegue la ayuda de la autoridad correspondiente.

3. Seguimiento legal, la estrategia para disminuir el robo

Señaló que una vez que sucede el robo al transporte, el siguiente paso es denunciar y llevar a cabo el seguimiento legal, ya que esto puede traer como beneficio la recuperación de los bienes.

“Las empresas deben apoyar a las autoridades con las investigaciones, si no reportamos este tipo de eventos, no se generan las carpetas de investigación. Con la denuncia, la policía puede determinar los patrones de conducta que generan los delincuentes y realizar investigaciones más robustas”, aseguró.

Aconsejó contratar el servicio de empresas que puedan asesorar y dar el seguimiento puntual para completar las denuncias hasta su ciclo final, con el fin de que éstas no se queden a medias y, de esta forma, contribuir en la mitigación del robo al autotransporte de mercancías.

Mantenerse alertas

Con el objetivo de que los transportistas reduzcan al máximo el número de robos de sus mercancías o unidades, la especialista recomendó:

1. Contar con las alianzas de las empresas que pueden ayudarle en la mitigación de la problemática y en el seguimiento legal.
2. Generar buenas prácticas con los conductores, como la capacitación.
3. Realizar pruebas, muchas veces los conductores sí accionan los botones de pánico, pero no funcionan bien y no llega la señal al equipo de monitoreo.
4. Establecer rutas y zonas autorizadas en los viajes, para ver dónde se puede detener el conductor, y marcar sitios rojos para evitar ser víctimas de la delincuencia.
5. Implementar los protocolos en todas las áreas de la empresa para que haya mayor claridad de cómo actuar ante una detención y frente a la activación de un botón de pánico.

Finalmente, Verónica Arellano destacó que “lo que no se denuncia no se puede prevenir, por eso la importancia de hacerlo. Si el tiempo de la operación no nos da para generar las denuncias, el seguimiento y la estrategia contra los delitos es fundamental. Actualmente, la delincuencia ya hace uso de la inteligencia artificial (IA) para clonar la voz de las personas, con esto, el conductor puede recibir una llamada falsa y creer que es de su empresa y caer en la trampa”.

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