Puntos de estrangulamiento impactan envíos en el comercio mundial
Se estima que el 80 % de los bienes comercializados a nivel mundial se transportan por rutas marítimas; gran parte de éstas poseen cuellos de botella con mucho tráfico y vulnerables a la inestabilidad geopolítica.
De acuerdo con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), los buques de carga mueven el 80 % de todo el comercio internacional en volumen y más del 70 % en valor. Gran parte de este intercambio se basa en rutas marítimas a través de uno o más puntos de estrangulamiento marinos, es decir, pasajes estrechos entre áreas terrestres que separan océanos y mares, los cuales se ven amenazados no solo por el tráfico comercial, sino también por cuestiones políticas, que afectan los envíos mundiales.
Lo anterior forma parte de un reporte de Statista. Este portal de estadística señala que los puntos de estrangulamiento son relativamente estrechos, tienen mucho tráfico y, en algunos casos, están ubicados en regiones vulnerables a la inestabilidad geopolítica.
Statista revela que los mismos puntos de estrangulamiento marinos y varios otros también son críticos para la seguridad alimentaria mundial. Se estima que el 55 % de todo el maíz, el trigo, el arroz y la soja comercializados internacionalmente se envían a través de al menos uno de estos puntos de estrangulamiento.
En cuanto el impacto de conflictos políticos, el informe indica que ataques como los de los rebeldes yemeníes provocan que cada vez más compañías navieras extienden cierres totales o parciales de las rutas marítimas del Mar Rojo; por ello, el comercio mundial también podría verse gravemente afectado.
Statista cita un análisis de 2019 publicado en la revista académica Communications in Transportation Research, en donde se establece que entre el 22 y el 23 % de los bienes comercializados por vía marítima entre países no vecinos pasan por el Mar Rojo, más específicamente por sus puntos de estrangulamiento como el estrecho Bab-el-Mandeb y el Canal de Suez. Otras estimaciones sitúan incluso la proporción de carga marítima que pasa por la zona hasta el 30 %.
El paso anterior también es un importante punto de estrangulamiento para los envíos de petróleo, aunque no tan significativo como el Estrecho de Ormuz o el Estrecho de Malaca. Como resultado de la situación, precisa el reporte, el precio mundial del petróleo ya ha mostrado volatilidad.
El análisis de Statista informa que durante mucho tiempo ha habido preocupación por los posibles impactos de un bloqueo de puntos de estrangulamiento en la seguridad energética global.
“Gran parte del mundo depende de las exportaciones de petróleo crudo de los países del Golfo Pérsico transportadas en buques cisterna que deben transitar por el Estrecho de Ormuz para llegar a mar abierto. Los petroleros que luego navegan hacia el este de Asia generalmente pasan por el Estrecho de Malaca, mientras que los que navegan hacia Europa y América suelen utilizar el Estrecho de Bab el Mandeb y el Canal de Suez”.
El flujo ininterrumpido de estas exportaciones ha estado y sigue estando amenazado por conflictos regionales, piratería y/o accidentes marítimos en y alrededor de cada uno de estos puntos críticos, subraya Statista.
“El Mar Rojo es también un importante punto de tránsito para los envíos mundiales de alimentos y fertilizantes, un tipo de comercio de productos básicos que ya se ha visto afectado por la guerra en Ucrania, así como por los posteriores bloqueos de las rutas marítimas del Mar Negro”, se especifica en el informe.