Las prácticas logísticas que murieron y las que llegaron

De acuerdo a Mail Boxes Etc, en materia logística existen algunas prácticas negativas que, lejos de ser parte de las operaciones diarias de las compañías del sector, son solo recordadas como actividades ‘muertas’ que fueron sustituidos por procesos más digitales y tecnológicos.

A continuación, esta empresa comparte cuáles son esos procesos que son recordados dentro de la ‘ofrenda de la logística’ y qué herramientas y/o soluciones tecnológicas llegaron para darle vida al almacenamiento, transporte y entrega de productos:

1. Seleccionar a un proveedor por su precio. Al elegir un proveedor logístico, se recomienda un third party logistics (3PL), cuya tecnología ayude a considerar otros factores, además del comparador de precios en tiempo real, como visibilizar la calificación que le dan quienes ya han contratado sus servicios, la calidad del embalaje, el tipo de vehículos que tienen a disposición de sus clientes y la tecnología que utilizan para el rastreo de sus entregas, entre otros.
2. Entregas ‘a ciegas’. La comunicación con el cliente final durante todo el trayecto, es un aspecto fundamental. Una empresa logística no puede darse el lujo de no mantener al tanto al usuario final sobre los procesos de entrega. Mediante un software especializado, los 3PL pueden ofrecer a los comercios un seguimiento puntual de todos los procesos de entrega, que a su vez se traduce en la posibilidad de notificar en todo momento al cliente final sobre anomalías en el proceso, estatus del pedido e información sobre qué pasa con su paquete.
3. Direcciones de entrega únicas. El proveedor logístico debe tener un proceso de direcciones alternativas para la entrega de los productos, una de las prácticas que no son tan comunes. No hacerlo es simplemente un error que puede afectar directamente a la experiencia del usuario final, y a la reputación de la empresa encargada de las entregas. Si la opción principal resulta sin éxito, el paquete puede ser dirigido a otras alternativas como la casa de un amigo o vecino, un lugar de trabajo del cliente, o incluso un centro de recolección de la propia compañía.
4. Largos procesos de almacenaje. Es posible eliminar por completo el proceso de almacenaje, es decir, en lugar de pasar por la colocación de mercancía en stock (inventario), esta pasa directamente a la carga en los vehículos de salida, y procede a las entregas. Además de ahorros exponenciales de tiempo y dinero, la práctica del Cross Docking (como se le conoce a este proceso) implica una importante aportación en materia ambiental.
5. Gestión de datos en hojas de cálculo. Es fundamental emplear un software especializado que además de recabar data en tiempo real, permita convertirla en valor para la toma de decisión posterior, como la planificación y selección del servicio que se utilizará en futuras entregas, dependiendo las necesidades que tenga el cliente.

Bonus: empaque y embalaje

Finalmente, Mail Boxes Etc  indicó, respecto a las prácticas logísticas que deben considerar las mensajerías convencionales es acudir con un 3PL que cuente con un servicio de embalaje profesional en sus centros de atención, en los que disponen de una amplia gama de materiales para ello.