Planeación logística 2026: cinco claves para un año de alta volatilidad
Análisis publicado por el Consejo Nacional de Ejecutivos en Logística y Cadena de Suministro (ConaLog), firmado por Alejandro Hernández, experto en supply chain.
El Consejo Nacional de Ejecutivos en Logística y Cadena de Suministro (ConaLog) difundió la guía Planeación de la cadena de suministro 2026, elaborada por Alejandro Hernández, especialista con tres décadas de experiencia en gestión logística y exdirector de Cadena de Suministro para Latinoamérica en Sony.
El documento plantea que el cierre de 2025 es un punto crítico para preparar una estrategia operativa capaz de enfrentar aranceles cambiantes, disrupciones globales y nuevos hábitos de consumo. Hernández resume cinco ejes para fortalecer la toma de decisiones y evitar que los planes queden en el papel.
Alineación financiera y logística
La planeación inicia cuando las metas comerciales se convierten en cifras concretas. El presupuesto de almacenamiento, transporte y capacidad debe validarse por la dirección financiera. Sin esa aprobación, señala, cualquier estrategia pierde viabilidad.
Riesgos y sourcing alterno
La incertidumbre sobre regulaciones con Estados Unidos y China obliga a evaluar escenarios. Entre las recomendaciones: diversificar proveedores, analizar alternativas en Asia y nearshoring, y establecer matrices de costo-riesgo con opciones de respaldo para insumos críticos.
Demanda, capacidad y estacionalidad extendida
Hernández recuerda que los tiempos de producción deben alinearse al modelo de negocio y a los nuevos picos de consumo. La producción anticipada requiere espacios adicionales y una logística adaptada a un consumidor que activa compras desde agosto, no solo en noviembre.
Distribución y última milla
El entorno operativo presenta retos: presión por entregas rápidas del eCommerce, escasez de unidades de reparto y afectaciones por clima e infraestructura. Estos factores reducen eficiencia y elevan costos, por lo que deben presupuestarse desde la planeación anual.
Logística inversa
El análisis destaca que la gestión de devoluciones sigue siendo uno de los puntos más vulnerables. Define como indispensables las decisiones anticipadas sobre reintegro, liquidación o destrucción del inventario devuelto para evitar pérdidas.
Hernández concluye que 2026 exigirá adaptabilidad, capacidad de ajuste y colaboración entre ejecutivos del sector. La combinación de digitalización, infraestructura y planes alternativos será determinante para sostener la continuidad operativa.
