¿Qué tienen en común la filantropía, la logística y la cadena de frío?
CHEP y Grupo Tarahumara mantienen una colaboración con el Banco de Alimentos, que incluye la optimización del uso de pallets. El importador abrirá una planta que contará con sistemas de almacenamiento, refrigeración y de paneles solares.
Con base en datos de CHEP, en 2023, México importó uvas con un valor de 348 millones de dólares (mdd) y manzanas por un monto que superó los 165 mdd. Al respecto, la empresa consideró que esta alta demanda subraya la necesidad de una infraestructura de cadena de frío adecuada para el almacenamiento y transporte de estos productos desde el origen hasta el punto de venta.
Según el Departamento de Comercio de Estados Unidos, México estableció récords en importaciones agroalimentarias desde Estados Unidos en 2022, con un incremento interanual del 11.7 % y una participación del 13.7 % como mercado de destino.
En este escenario, CHEP informó que Grupo Tarahumara —del cual es aliado estratégico— está en proceso de construir una nueva planta que contará con sistemas de almacenamiento y refrigeración avanzada, así como tecnologías de paneles solares, lo cual le permitirá atender a este mercado de cadena de frío. Ambas empresas mantienen una colaboración con el Banco de Alimentos.
Willy Pando, Country General Manager de CHEP México, aseguró que participan con sus clientes “para permitirles redistribuir sus excedentes de alimentos al realizar donaciones a bancos con el uso de nuestros pallets a costo reducido e incluso sin coste alguno. Esta colaboración es muy importante para permitir que los alimentos lleguen a millones de personas en todo el mundo”.
CHEP señaló que uno de los principales retos en la importación de frutas es la complejidad en la logística de la cadena de frío.
Los productos provenientes de lugares lejanos requieren un manejo meticuloso para garantizar su frescura y calidad, además, las condiciones climáticas son cada vez más extremas en todo el país. La compañía citó datos del Servicio Meteorológico Nacional que revelan que recientemente 10 ciudades alcanzaron su temperatura máxima histórica, entre las que destacan la Ciudad de México con 34.4°C.
“Por lo tanto, este crecimiento de las operaciones de importación refleja una mayor demanda que las empresas pueden aprovechar optimizando sus procesos y ofreciendo productos que cumplan con las expectativas de los consumidores”, subrayó CHEP.
Grupo Tarahumara, importador de frutas con más de 70 años en el mercado, trae al país una variedad de productos, incluidas manzanas de Estados Unidos, Sudáfrica y Sudamérica, así como frutas de hueso como nectarinas y duraznos de California y Chile.
Además, trae cítricos, cerezas y kiwis de regiones como Nueva Zelanda e Italia, con el objetivo de diversificar su oferta para satisfacer las demandas de las principales cadenas de retail.
Los retos en el traslado
CHEP abundó que el transporte de frutas también enfrenta desafíos relacionados con el riesgo de daños durante el traslado. Un manejo inadecuado puede resultar en pérdidas significativas, impactando no solo los costos operativos, sino también la satisfacción del cliente y la reputación de la empresa, apuntó.
La organización destacó que las soluciones que existen actualmente en el mercado de cadena de frío abordan varios desafíos clave como:
- Reducción del riesgo de daños y pérdidas de productos,
- Adaptación a fluctuaciones en la demanda y
- Mejora en la capacidad de respuesta ante interrupciones en la cadena de suministro.
Abundó que existen modelos de pooling de pallets, basados en los principios de la economía circular, en donde las tarimas de madera se comparten y reutilizan dentro de una sólida red de productores, minoristas, transportistas y centros de servicio. Esto permite ofrecer una alternativa más eficiente y sostenible al intercambio tradicional, lo que ayuda a optimizar las operaciones de la industria de alimentos.
CHEP informó que desde 2016, ha participado en iniciativas de apoyo a personas vulnerables, incluyendo campañas de acopio de alimentos y jornadas de voluntariado. El proyecto con el Banco de Alimento optimiza el uso de pallets y reduce costos asociados al traslado de donaciones, beneficiando a las 52 localidades del Banco de Alimentos en México.
Por su parte, Grupo Tarahumara se encarga de la donación de productos frescos, como parte de su compromiso social y humanitario en congruencia con sus valores.
